Las grandes empresas de TCG mundial surgieron a inicios de los 90s y, desde entonces, se han desarrollado una gran variedad de juegos, mecánicas, estilos y temáticas. Sin embargo, una gran mayoría han seguido un esquema muy similar y pocas han sido las iniciativas relacionadas con la innovación en la forma de presentar el TCG y la experiencia que envuelve a aquellos que juegan. El hecho de poder ofrecer nuevos enfoques y adaptaciones dentro del juego y en sus complementos permite no sólo que el jugador conozca, aprenda y disfrute, sino que plantea un reto en buscar diferenciadores y aspectos únicos que caractericen al juego y favorezcan al mercado e industria. Por supuesto, estos factores son un planteamiento interno y surge desde un modelo de negocios que sea atractivo tanto para el crecimiento del proyecto como para los jugadores, ofreciendo un distintivo a lo largo de la cadena de valor que fortalezca en la comunidad el sentido de pertenencia y fidelidad; más que un juego, es una experiencia.